El novedoso maridaje de vetiver y pomelo proporciona una apertura fresca. Las vibraciones del pomelo seducen al vetiver de forma inesperada y se reflejan en la intensidad de su amargor. Las notas cítricas bañadas por el sol acompañan este acorde, con la chispa alegre de los limones y mandarinas de Italia que se unen a las sabrosas notas del pomelo. Como una referencia a las eaux de toilette de Diptyque, las especias entran en juego: la esencia de moscatel de Indonesia se une al baile circular de los cítricos. Arriba el telón para las flores: el vetiver masculino une sus fuerzas a una rosa muy especial: la rosa turca. Profundamente femenina, esta flor revela sus deslumbrantes facetas: tanto las notas picantes como las ácido-afrutadas amortiguan el ardor masculino del vetiver.

El vetiver es a la vez fresco y cálido, tímido y ambivalente, se funde con el corazón floral de rosa-geranio-ylang-ylang e impregna sutilmente esta nota absolutamente original. Ahora, la esencia de semilla de zanahoria actúa como un mediador delicado y afrutado y, como es su naturaleza, une el vetiver rústico y las flores encantadoras.