Pasan el día camufladas, con el intrincado dibujo de sus alas que las oculta contra un tosco telón de fondo de cortezas y rocas. Cuando por fin se despiertan, incluso su vuelo queda oculto bajo el manto de la noche. La luz de la luna ondula sobre una delicada capa de diminutos pelos mientras sus antenas emplumadas las guían en su búsqueda de pareja. Sólo una tentación puede apartarlas de su búsqueda. Si sucumbieran a la atracción de la llama, su deseo de procrear se esfumaría en una nube de humo y cenizas.

A primera vista, el rico y gótico aroma de Zoologist Moth puede sorprender, pero pronto hipnotiza. Una fuerte dosis de especias oscuras sacude los sentidos antes de asentarse en una espolvoreada de rosa dulce como la miel y flores empolvadas. Lentamente, pone a prueba sus alas y emprende un exótico viaje de nagarmotha, madera de guayaco y pachulí. Debajo de todo ello persiste un trasfondo ahumado que sirve de recordatorio constante del peligro que encierra la tentadora llama.